Según las investigaciones toponímicas de Roberto Fauré Sabater (1992), parece ser que la Penya Foradà fue la que dio nombre a la Vall de Gallinera. Este autor sostiene que el nombre Gallinera, que los árabes llamaban Galinar, es una palabra pre-romana formada por KAL + INAR, donde KAL significa roca, peña e INAR significa corte, apertura, agujero. Por tanto, de ahí resulta “la roca o peña agujereada”, es decir, “La Foradà”, con lo cual obtenemos “El Valle de La Foradà”.
Nuestros antepasados se dieron cuenta del encanto de esta roca y de su posición privilegiada, ya que desde allí arriba podían vigilar todo el valle perfectamente. Por eso en la Edad del Bronce (1800-500 a.C.) se construyó un pequeño poblado que seguramente serviría para tener vigilada la cuenca del valle. De este poblado aún se pueden observar los restos de la muralla que lo protegía por el sur, hecha de grandes bloques de piedra.
También los árabes, que tantos años estuvieron en estas tierras, construyeron una atalaya para poder comunicarse con los dos castillos que hay en el valle: el Castell de Gallinera (o de Benirrama), hacia levante, y el Castell d’Alcalà (o de Benissili), hacia poniente. De esta atalaya todavía quedan algunos muros que marcan el perímetro y partes de la muralla que la rodeaba.
Fuente: www.lavalldegallinera.net