Ruta de los puentes colgantes de Ojós, valle de Ricote (Murcia)

La bonita excursión que vamos a conocer en esta ocasión nos lleva hasta el Valle de Ricote, en la Región de Murcia. La pequeña población de Ojós, a poco más de media hora de Murcia, se asienta a orillas del río Segura, rodeada de una huerta tradicional heredada de los tiempos en los que los musulmanes dominaban estas tierras.

El recorrido propuesto tiene una longitud de entre 6 a 8 kilómetros, dependiendo del sentido en que lo hagamos o las variantes que tomemos. Es un itinerario prácticamente llano, sin apenas desnivel, por lo que resulta ideal para hacer con niños o por personas que, por su condición física, tengan que limitarse a rutas sencillas.

Aunque existen aparcamientos en diferentes puntos de la ruta, nosotros recomendamos comenzar en el casco urbano de Ojós, pueblo pequeño y con encanto. Podemos aparcar, por ejemplo, en las inmediaciones de la Plaza del Rulo o bien cerca de la piscina municipal. Así podemos aprovechar para visitar los establecimientos que ofrecen los tradicionales bizcochos borrachos y otros productos típicos de la zona, como las cervezas artesanas del Valle de Ricote.

Para seguir la ruta recomiendo apoyarnos en un track para GPS y alguna aplicación de navegación outdoor como wikiloc. Al final del artículo te dejo un posible track. Algunos puntos del recorrido están referenciados y cuentan con un código QR para consultar la información de los mismos.

La excursión de los puentes colgantes de Ojós discurre a orillas del río Segura, cruzando de una margen a otra en diferentes puntos a través de dos puentes y otro de madera. El puente más bonito e interesante es el que se sitúa en el estrecho del Solvente, aguas arriba de Ojós y cerca del embalse del mismo nombre, la base de cuya presa podemos visitar si alargamos un poco la ruta (merece la pena).

En el tramo en el que caminamos aguas abajo desde Ojós (nosotros hicimos primero esta parte), llegamos al estrecho conocido como el Salto de la Novia, que tiene una interesante leyenda (con diferentes versiones) que merece la pena conocer.

Los paisajes del Valle de Ricote, con grandes contrastes entre la extrema aridez de sus escarpadas montañas y el verde intenso del fondo del valle, donde se cultivan cítricos y otros frutales, nos transportaron mentalmente a países como Marruecos o Túnez. Son paisajes de una gran belleza que nos demuestran que lo árido también puede ser hermoso e interesante.

Por otra parte, este tramo del río Segura se enmarca en el llamado Corredor Verde del Río Segura, un espacio natural protegido por sus elevados valores medioambientales y culturales, destacando por ejemplo la presencia de la nutria. De modo que, además de los llamativos puentes colgantes, merece la pena detenerse a conocer la historia y singularidades de esta comarca… ¡Os animamos a ello!

Gracias por dejar este lugar mejor de lo que lo encontraste 🙏💚