Penyó Roc: un balcón natural entre valles
El Penyó Roc, con sus 1.108 metros de altitud, emerge como una gran mole calcárea en el extremo más oriental de la Sierra de Aitana. Esta zona de la Marina Baixa está caracterizada por una sucesión de paredes verticales, crestas afiladas y relieves abruptos que parecen querer despedirse hacia el Mediterráneo. Estas son, precisamente, las últimas estribaciones orientales de la sierra más alta de la provincia de Alicante.
Para situarnos, conviene mencionar el Pas del Comptador, un antiguo paso ligado a la ganadería trashumante y el aprovechamiento rural de estos valles, un primitivo camino que permite salvar estas murallas naturales y que comunica el Valle de Guadalest con el valle del Barranc de l’Arc, el cual se abre hacia Sella entre la Penya de Sella (antesala de Aitana), el Tafarmaig, la Cresta del Carrascal y una colección de formaciones que dan a esta zona un carácter montañoso único.
Será precisamente en este entorno abrupto y espectacular donde vamos a emprender la ascensión al Penyó Roc, una cima tan discreta en apariencia como absolutamente sorprendente en vistas.
La Sierra de Aitana y un entorno natural protegido
Antes de adentrarnos en la ruta, merece la pena detenernos en el valor ambiental del territorio. La Sierra de Aitana está incluida como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) dentro de la Red Natura 2000, y es además Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). En este amplio sector de la montaña alicantina sobreviven hábitats mediterráneos de notable interés, con presencia de especies de plantas rupícolas, rapaces y una flora adaptada a los suelos calizos y al clima riguroso de la media montaña.
Muy cerca encontramos también el Paisaje Protegido del Puig Campana y el Ponotx, dos gigantes calcáreos cuya presencia domina el horizonte y que refuerzan la idea de que estamos en un enclave natural de enorme relevancia.
Todo ello nos recuerda la importancia de caminar con respeto: mantenernos en los senderos, evitar el ruido y no dejar rastro.
Apunte Histórico

A comienzos del siglo XX, la Masía El Molí en Benimantell (punto de inicio de esta ruta) se convirtió en algo más que un refugio rural: fue un auténtico punto de encuentro para algunos de los intelectuales y artistas más destacados de Alicante. Allí veraneaban el escritor Gabriel Miró junto al compositor Óscar Esplá, el pintor Emilio Varela y otros amigos como el economista Germán Bernácer o el arquitecto Juan Vidal.
Según la tradición local y diversas fuentes históricas, estos veraneos tenían un carácter creativo y festivo: se combinaban tertulias literarias, paseos por la sierra y largas estancias en la masía, que funcionaba a modo de fonda-cultural.
No es extraño, por tanto, que la proximidad con la naturaleza del valle y de la sierra le sirviera a Miró, Esplá y Varela de fuente de inspiración: la luz mediterránea, los paisajes rocosos, los aromas del monte y la calma del Valle de Guadalest quedaron reflejados —cada uno a su manera— en sus obras.
Descripción de la Ruta
Inicio en la Font del Molí (Molí d’Ondara)

Aunque muchas publicaciones recomiendan comenzar esta ruta en la Font del Pi, nosotros preferimos iniciar el recorrido en la Font del Molí de Benimantell, antiguo Molí d’Ondara / Mas del Molí. Este punto ofrece más espacio para estacionar, una pequeña área recreativa y un ambiente más adecuado como punto de partida.
Desde aquí arrancamos siguiendo el trazado del PR-CV 9 (apenas señalizado), inicialmente por pista asfaltada y más adelante pista forestal —algunos tramos cementados— que nos conduce sin pérdida hacia el emblemático Pas del Comptador. En este sector seguimos parcialmente la señalización municipal que el Ayuntamiento de Benimantell creó para llegar al Passet del Goleró.
Hacia el Pas del Comptador

Subimos de forma progresiva, rodeados de bancales, pinos y las enormes paredes que flanquean el camino por la derecha (a las que ascenderemos después). El Pas del Comptador aparece como una pequeña brecha natural que permite cruzar al otro lado de la sierra. Tras alcanzarlo, descendemos unos metros por la pista en dirección a Sella hasta localizar el sendero no señalizado —marcado únicamente con hitos de piedra y discretos puntos rojos— que inicia la ascensión al Penyó Roc.
Ascenso al Penyó Roc: trepadas y terreno exigente

La ascensión al Penyó Roc es exigente y técnica en algunos tramos. Se trata de una subida con varias trepadas encadenadas, aunque intercaladas con zonas «caminables». No hay pasos de escalada propiamente dichos, pero sí puntos donde necesitamos usar las manos y avanzar con precaución. La presencia de puntos rojos, a veces muy tenues, y los hitos, nos acompañan prácticamente hasta la cima.
Debido a este carácter técnico, la ruta está recomendada sólo para senderistas con experiencia en trepadas y terrenos accidentados.
Cima del Penyó Roc (1.108 m): un mirador a dos valles

La recompensa a la ascensión es formidable. Desde la cima disfrutamos de una de las vistas más amplias y aéreas de la montaña alicantina:
Hacia el este y noreste, el Valle de Guadalest, la Serra de Bèrnia y, en días despejados, la isla de Ibiza.
Hacia el oeste, todo el valle del Barranc de l’Arc, la Sierra de Aitana en su vertiente de solana, la mole del Puigcampana y un sinfín de relieves que se superponen hacia el horizonte, delimitado por el Cabeçó d’Or.
Un lugar para detenernos, respirar y sentir que estamos en un balcón natural suspendido entre dos valles.
Cresta del Penyó Roc: lapiaz, roca y transitar incómodo

Desde la cima seguimos la cresta hacia el norte, describiendo un arco que va virando hacia el oeste. El primer tramo es aéreo y totalmente rocoso, aunque existe una alternativa que permite evitar la parte más expuesta.
A partir de aquí nos adentramos en un cordal áspero y pedregoso, de auténtico terreno kárstico (lapiáz), donde el avance se vuelve incómodo. Caminamos así durante aproximadamente dos kilómetros, siempre con el paisaje abierto hacia el Barranc de l’Arc.
Port de l’Arc y descenso al Malpasset
Llegamos primero al Port de l’Arc, donde confluyen varios senderos. Sin embargo, nosotros continuamos un poco más hasta enlazar con un sendero de descenso cómodo (sospecho que este podría ser el verdadero Port de l’Arc, mal ubicado en los mapas) que nos lleva por una senda más amable y posteriormente por pista forestal entre almendros y bancales tradicionales.
Este camino nos lleva al collado del Malpasset (974 m). Desde aquí sólo queda seguir la pista forestal —coincidiendo con las marcas del PR-CV 464 “El Sender de la Serra”— para regresar cómodamente a la Font del Molí, cerrando así una ruta circular tan exigente como memorable.
Conclusiones y experiencia personal
Hacía muchos años que no subíamos al Penyó Roc, y volver esta semana ha sido reencontrarnos con uno de esos rincones poco transitados de la montaña valenciana: salvaje, duro, poco pisado, pero con unas vistas que sin duda merecen el esfuerzo.
Es una ruta que no suele aparecer entre las más populares, pero sí entre las más apreciadas por senderistas con experiencia. Precisamente por eso queríamos traerla a LinkAlicante, con la intención de reseñar este itinerario, con su carácter técnico y la necesidad de recorrerla con respeto y precaución.
Ficha Técnica de la Ruta
- Distancia: 10 km
- Desnivel positivo: 550 m
- Altitud máxima: 1.108 m. (Penyó Roc)
- Tipo de ruta: Circular
- Dificultad: Alta (trepadas, terreno lapiaz, tramos aéreos)
- Tiempo estimado: 4–5 h
- Señalización: PR-CV 9 y PR-CV 464 en varios tramos; ascenso al Penyó Roc no señalizado (hitos y puntos rojos)
- Fecha: Diciembre 2025
Track para GPS
A continuación adjuntamos track para GPS vía wikiloc:


