La Serra de Segària se alza en el límite norte de la provincia de Alicante, entre las poblaciones de El Verger, Ondara, Benimeli, Beniarbeig y El Ràfol d’Almúnia, formando una larga y estilizada muralla caliza que domina visualmente la llanura del río Girona.
A sus pies se extiende el regadío tradicional que desemboca en la Marjal de Pego-Oliva, parque natural de la Comunitat Valenciana y uno de los humedales más importantes del Mediterráneo occidental.
Aunque la Segària es modesta en altitud —apenas supera los 500 metros en su cota más elevada— esta sierra sorprende por su carácter abrupto y desafiante. Su perfil recuerda, a pequeña escala, al de la Serra de Bèrnia, con formidables crestas calizas, lapiaz afilado, cuevas y pasos estrechos que obligan a caminar entre rocas modeladas por la disolución kárstica.
Por su silueta inconfundible y por cómo se eleva de forma tan marcada sobre el llano, la sierra recibe el sobrenombre de “El Gegant de Pedra”, un gigante pétreo que acompaña a los habitantes de La Marina Alta desde tiempos ancestrales y que guarda, en sus laderas y cuevas, un valioso legado natural y cultural.
Ficha Técnica
✓ Dificultad: Media / Alta — por tramos técnicos, vegetación densa y dificultad para seguir el sendero en algunos puntos.
✓ Distancia: 6,18 km (un poco más si hacemos la Penya Roja)
✓ Desnivel positivo: +480 m aprox.
✓ Tiempo estimado: 5 – 6 horas
✓ Señalización: Marcas PR-CV 415 (pero en mal estado en algunos puntos; el sendero no está homologado según la FEMECV).
✓ Inicio: Parc Públic de Segària (Ondara)
✓ Recomendaciones: agua abundante, calzado de montaña, experiencia previa recomendable para tramos de cresta
Descripción de la Ruta
A continuación resumimos cada una de las partes de este recorrido.
1. Subida al Portet d’Ondara

El ascenso desde el parque es físicamente exigente: la vegetación es muy densa, con abundante palmito y otros arbustos, lo que dificulta seguir claramente la senda, la cual avanza en un terreno muy rocoso, característico de esta sierra.
Las marcas del sendero están en general bastante borradas o muy desgastadas, lo que exige prestar atención. Hay hitos de piedra, pero en algunos puntos no son del todo fiables y se apartan del sendero señalizado. En esta parte nosotros perdimos el sendero en un par de ocasiones, sin mayores consecuencias gracias a llevar mapa y track.
Según nos aproximamos al Portell o Portet d’Ondara, el terreno se vuelve más técnico: hay varias trepadas sencillas, que superamos con ayuda de las manos en varios pasos. También sensación de exposición en ciertos tramos. No es especialmente peligroso para quienes tienen experiencia moderada, pero sí exige concentración.
2. Cresta y subida a la cumbre

Desde el collado (420 msnm.), también conocido como Portell Ample, seguimos el sendero por la cresta, con presencia de rocas calizas afiladas: en algunos tramos se camina por zonas altas sin muchos apoyos laterales, es un terreno de lapiaz / karst que recuerda al del cercano Montgó. En esta parte hay menos zonas que requieren ayudarnos de las manos, pero las hay. Además, la roca caliza erosionada crea acanaladuras y aristas que requieren pisar con cuidado.

En la cima, a 508 metros de altitud, encontramos el vértice geodésico y el buzón metálico del C.E.D.O. (Centre Excursionista d’Ondara). Como curiosidad, en la base del vértice, hay una placa con la siguiente inscripción:
«Fins ací has arribat? Tot cansat i acalorat! Assenta’t, mira, disfruta, d’un mar formigonat, un bou banyegat i un rellotge sense presa». C.E.D.O. 2013.
3. Descenso por la cara norte hasta el Morro de les Coves

Volvemos al Portell para tomar la senda que desciende por la vertiente norte de la sierra. Este tramo es más amable y menos técnico que la subida.
Poco a poco vamos bordeando la sierra junto a impresionantes paredones calizos, que nuevamente recuerdan a Bèrnia, hasta llegar al Morro de les Coves, el cual recibe este nombre por la presencia de varias cuevas.
La más destacada es la Cova Fosca, con una gran abertura ovalada, en forma de ojo pero en vertical. Es un lugar muy escénico, con vistas al Montgó y la llanura del riu Girona. La parte negativa de este enclave es el ruido de la autovía cercana, que llega a romper la sensación de lugar especial que transmite la cueva, un importante yacimiento arqueológico y antiguo lugar de culto y celebración.
4. Regreso al Parque Público Segària
Desde la Cova Fosca se desciende un último tramo de senda, con algunos tramos de roquedo, hasta desembocar en el camino asfaltado que lleva de vuelta al parque. Existe la alternativa de continuar la ruta por la acequia de Segària, pero no hemos explorado ese tramo y su estado no está claro.
Recomendaciones para Senderistas

- Calor e insolación: la cara sur de la sierra puede ser muy calurosa, incluso en invierno. Hay tramos sin ningún tipo de sombra, por lo que es fundamental llevar suficiente agua.
- Orientación complicada: por la vegetación densa y la señalización deficiente, es recomendable llevar GPS, mapa o hacer esta ruta solo si tienes cierta experiencia.
- Precaución en tramos técnicos: en las trepadas y en la cresta, hay pasos con exposición. No son peligros extremos, pero sí requieren atención, especialmente con roca caliza afilada.
- Conciencia ambiental: al recorrer estos parajes, es importante ser consciente del valor del entorno y de las amenazas que sufre, para promover el respeto y la conservación.
Segària: Valores ambientales y culturales

Es muy importante destacar que esta sierra no es solo un bonito lugar para hacer senderismo: tiene una gran importancia natural y patrimonial, y está íntimamente relacionada con los humedales de la Marjal de Pego-Oliva.
Valor ambiental
La Marjal de Pego-Oliva es un parque natural declarado en 1994, con más de 1.200 ha. Este humedal forma parte de la red Natura 2000, es ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y está incluido en la Convención Ramsar, lo que subraya su relevancia ecológica. El sistema hídrico del marjal se nutre de manantiales (“ullals”) provenientes de las sierras circundantes, entre ellas Segària. Existen hábitats tradicionales ligados al pastoreo extensivo, que favorecen la biodiversidad propia de zonas húmedas mediterráneas, con especies vegetales y animales representativas. Además, la marjal alberga una gran diversidad ornitológica: se pueden ver aves como el calamón, el samaruc de agua (endémico), juncos, carrizales, etc.
Valor cultural e histórico
La Sierra de Segària tiene un rico patrimonio: cuevas, simas, fuentes, cimas, restos arqueológicos. La Cova Fosca, por ejemplo, fue utilizada desde el Neolítico y en época íbera: en su interior se encontraron vasos caliciformes relacionados con rituales. Además, la sierra ha sido usada históricamente por el hombre como frontera natural, fuente de agua (acuíferos) y como parte del paisaje agrícola tradicional (cítricos, regadío).
Amenazas Ambientales
Existe un proyecto urbanístico conocido como PAI Pego-Golf que plantea construir unas 1.300 viviendas, un campo de golf, zona hotelera, hípica y dotaciones comerciales. Este proyecto se ubica muy cerca del Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva y podría comprometer la recarga de acuíferos esenciales como el de Segària, ya que la urbanización reduciría la infiltración de agua.
Además, se calcula que el campo de golf podría requerir grandes volúmenes de agua (entre 700.000 y 1.000.000 m³/año), lo que sumado al consumo residencial, amenaza el equilibrio hídrico del humedal.
Un informe reciente señala también riesgo de inundación en la zona proyectada, lo que añade una dimensión de peligrosidad al plan. Las organizaciones ecologistas y vecinos reclaman la desclasificación del suelo para evitar la urbanización, argumentando que la construcción destruiría corredores ecológicos y dañaría especies protegidas.
Track para GPS
A continuación puedes ver/descargar el track para GPS de esta ruta en Segària del usuario arcemo, que fue el que seguimos nosotros durante nuestra actividad, con la salvedad de que nosotros no ascendimos a la Penya Roja (por su proximidad a la autovía, decidimos obviar esta parte).

