En el corazón montañoso del Prebético alicantino, dentro del sistema de las Cordilleras Béticas, se alza la Sierra del Ferrer, una frontera natural entre las comarcas de La Marina Alta y La Marina Baixa. Pese a su cercanía a enclaves tan famosos como la Serra de Bèrnia o El Coll de Rates, la Serra del Ferrer sigue siendo una gran desconocida.
Su alargada cresta calcárea, modelada por millones de años de actividad geológica, presenta un perfil sorprendentemente estético, con estratos verticalizados y enormes paredones que le confieren un carácter único dentro del conjunto montañoso alicantino.
El perfil de la sierra, que se extiende de norte a sur entre los municipios de Tàrbena y Xaló, es especialmente estético y llamativo: una cresta continua, afilada y sinuosa, con estratos que en algunos puntos se elevan en vertical absoluta, creando paredes que impresionan por su altura y su singularidad. Esta personalidad tan marcada convierte al Ferrer en una de las sierras más fotogénicas de Alicante, con panorámicas que abarcan desde la cercana Serra de Bèrnia hasta la inconfundible silueta del Puig Campana, omnipresente en el horizonte.
Quien se aventura a recorrer esta alargada cresta descubre un paisaje sorprendente, «de otra latitud», donde la geología ha dibujado formas caprichosas y muy características. A pesar de su belleza, el Ferrer es una sierra dura y exigente, de terreno muy agreste y sendas poco definidas. Es, en esencia, una sierra de fuertes contrastes: paisajes inolvidables y un recorrido tan atractivo como incómodo. Una montaña para senderistas experimentados, amantes de las crestas y de los entornos poco transitados.
El paisaje protegido de las Sierras de Bèrnia y Ferrer

La ruta se desarrolla dentro del Paisaje Protegido de las Sierras de Bernia y Ferrer, declarado para preservar uno de los entornos naturales más singulares del interior de La Marina. Este espacio abarca un conjunto montañoso de gran valor ecológico, geológico y paisajístico, donde se combinan crestas calcáreas, profundos barrancos, zonas de media montaña mediterránea y elementos patrimoniales asociados a la actividad rural tradicional.
En el caso de la Sierra del Ferrer, destacan sus formaciones rocosas estratificadas, los tramos de cresta de gran fuerza visual y la presencia de hábitats mediterráneos bien conservados, como matorrales de romero y aliaga, pinares dispersos y laderas pedregosas típicas del karst alicantino. Todo ello conforma un espacio natural de gran autenticidad, menos frecuentado que otros enclaves cercanos pero de enorme interés ambiental y paisajístico.
Descripción de la Ruta
Serra del Ferrer desde Masserof
La excursión comienza en el caserío de Masserof, un pequeño núcleo rural rodeado de montañas donde todavía encontramos cultivos tradicionales. En este enclave se encuentra la Bodega Museo Masserof, un espacio cultural dedicado al vino y ligado a la recuperación de la cultura vitivinícola local. Masserof es un valle escondido entre montañas, un rincón sorprendente situado entre la Marina Alta y la Marina Baixa, y muy próximo a Cases de Bèrnia, punto de acceso habitual para la ruta del Forat de Bernia.
Desde Masserof iniciamos el recorrido por pistas y sendas que nos adentran en el valle hasta alcanzar el inicio del Barranc del Negre, el cual remontamos en suave ascenso. En la parte alta del barranco, no muy lejos del Coll de Rates, la senda gira y afrontamos una subida directa hasta el punto donde arranca el cordal de la Sierra del Ferrer.
A partir de aquí, vamos a seguir en todo momento el cordal de la sierra, durante unos eternos 3,5 kilómetros. En la travesía se suceden los tramos de cresta aérea (tenemos el primero nada más comenzar), con otros tramos de senda «convencional», en general poco definida. Según avanzamos, son continuas las subidas y bajadas, ganando collados que nos permiten vislumbrar la siguiente porción de la sierra, la cual parece no acabar nunca.
A mitad de la cresta , en el Collado de La Canal, enlazamos con una antigua pista/senda que asciende también desde Masserof (alternativa más cómoda para descender). Poco después, tras una nueva subida, alcanzamos la cima de la Sierra del Ferrer (898 m)., sin vértice geodésico, la cual figura en la cartografía con el topónimo «Penyes de s’Ombria» (con el artículo salado habitual de Tàrbena).
La segunda mitad del cresterío mantiene el mismo carácter agreste, con presencia de varios tramos de arista muy aéreos, seguidos de una zona a media ladera donde la senda prácticamente desaparece bajo la vegetación.

Finalmente alcanzamos un rellano en el cordal donde una torre eléctrica derribada nos sirve de punto de referencia. Desde aquí iniciamos la bajada hacia el valle de Maseroff. El descenso se realiza por una senda prácticamente imperceptible, totalmente invadida por la vegetación, hasta salir a una zona de cultivos y casas de campo.
El regreso puede hacerse de dos maneras:
- Por la carretera CV-749 (opción sencilla y cómoda)
- Enlazando sendas y pistas, opción más compleja debido a la existencia de fincas privadas, en algunos casos valladas.
La verdadera dificultad de la ruta reside en la cresta del Ferrer, tanto por sus pasos expuestos como por el terreno irregular, pedregoso y poco marcado.
Ficha Técnica
- Distancia: 12 km.
- Desnivel acumulado: 600 m.
- Dificultad: Alta / Muy Alta
- Exigencia física: Alta. El terreno tan irregular hace que la exigencia física sea alta a pesar del desnivel moderado.
- Tiempo estimado: 7-8 horas
- Tipo de ruta: Circular
- Punto de inicio: Caserío de Masserof (CV-749)
- Fecha: Noviembre 2025
Características y comentarios de la ruta
La ruta por la Sierra del Ferrer destaca por su carácter montañero y salvaje. Los tramos de cresta combinan zonas muy aéreas, con pasos expuestos donde será necesario extremar la precaución y sectores donde la senda es apenas visible, invadida por arbustos que dificultan el avance. El descenso desde la cresta hacia la carretera es otro punto exigente, con una traza casi inexistente.
Podemos decir que se trata de una montaña para senderistas habituados a las crestas, a terrenos técnicos y a rutas poco señalizadas.
En contraposición, las vistas son magníficas durante todo el recorrido: la propia cresta del Ferrer en primer plano, la cercana Serra de Bèrnia, el Puig Campana recortando el horizonte y las principales montañas de Alicante frente a nosotros, como la Xortà o la Sierra de Aitana.
Comentario personal
La Sierra del Ferrer era una deuda pendiente desde hace mucho tiempo. Años atrás, en 2010, ya había subido hasta su cima, pero nunca había recorrido la cresta completa. Por fin, esta semana hemos podido hacerlo, disfrutando de un itinerario duro pero tremendamente estimulante.
La sensación general es esa dualidad tan marcada: una sierra preciosa, con un perfil inconfundible y panorámicas espectaculares, pero al mismo tiempo muy agreste, incómoda en muchos tramos y técnicamente exigente. Aun así, uno termina la ruta con la satisfacción de haber explorado un rincón poco transitado y con ganas de seguir descubriendo los secretos de esta montaña tan especial.
Track para GPS
En nuestro caso nos guiamos por el track para GPS del perfil en wikiloc de los compañeros de «Mas allá de la ciudad». Nos pareció un track fiable y con los puntos significativos bien reseñados. Como añadido extra, a lo largo de la cresta encontramos puntos rojos que nos ayudan en la orientación.



